Gemas afines a Chakra Tercer Ojo

gema obsidiana

Obsidiana

  • Mineral –> Riolitas
  • Dureza –> 5 a 5,5 Mohs
  • Densidad –> 2.4kg/m3
  • Colores –> gris a negro intenso, a veces rojo
  • Chakras –> Raíz, tercer ojo
gema lapislazuli

Lapiszazuli

  • Mineral –> Silicato
  • Dureza –> 5 mohs
  • Densidad 2.9kg/m3
  • Colores –> azul celeste al azul ultramar
  • Chakras –> tercer ojo, garganta

Las piedras y el Chakra Tercer Ojo

Comúnmente conocido como el chakra frontal o el chakra del tercer ojo, Ajna significa «comando» u «orden» en sánscrito. Este chakra es el centro de la conciencia, donde todo está ordenado pero al mismo tiempo donde hay una gran calma interior que te permite mirar hacia atrás en tu propia vida. Estas observaciones dan lugar a juicios o valoraciones en todos los niveles y en todos los ámbitos: social, vital, esperanzas, proyecciones, etc. Si el plano mental se deja ir por completo, entonces se vuelve muy fácil usar tu chakra frontal para dar paso a la inspiración y la intuición. Escuchar su vocecita nos permite vivir plenamente el “yo soy” y ocupar el lugar que deseamos tener, siempre en la justa medida. El centro de la conciencia es el lugar donde conducimos nuestra vida como nos place, regulamos nuestro ser esencial (e-sense-ciel) dejándonos guiar diariamente por nuestras intuiciones de luz y sentido común.

Sexto chakra: Tercer Ojo, frontal, centro de la conciencia

Penúltimo de los chakras principales, el chakra frontal Ajna nos ilumina sobre la alineación del cuerpo entre lo físico y lo psíquico, en la esfera superior. Tan pronto como uno logra ver con su tercer ojo, la visión se vuelve mucho más clara en un camino de luz. Las percepciones son mucho más sutiles y de mayores amplitudes que las que conocemos. La unificación entre el interior y el exterior es entonces de rigor, desechando la apariencia humana (cebo-rancio), emparejando lo tangible y lo intangible, lo superior y lo inferior, formando uno solo. La persona se libera plenamente de sus certezas y de sus creencias, los prejuicios vuelan y el egocentrismo de la conciencia se borra. El centro de conciencia está entonces listo para acceder al último de los chakras principales, el chakra de la coronilla. Dotado de un altísimo nivel vibratorio, el chakra frontal deja hablar a la inteligencia del corazón. Ayuda a superar creencias e ir más allá de lo que nos han enseñado. Hace posible superar miedos y miedos, entreabriéndose a la esperanza ya todo. Ofrece a todo individuo que la vive plenamente el libre albedrío de su voluntad, iluminando de luz su camino gracias al genio que encarna.

Equilibrio del chakra Tercer Ojo en la Salud

Sexto de los chakras, el chakra frontal o tercer ojo permite cuando está equilibrado percibir cosas mucho más sutiles. Ofrece conocimiento (ese-ver) gracias a una intuición lúcida, todo esto con respeto por los demás y con discernimiento. El no juzgar y la compasión hacia los demás son palabras clave que le son caras para mantenerse a la luz de lo que ve. Equilibrado, el chakra frontal te permite vivir plenamente el momento presente y te permite desarrollar habilidades extrasensoriales. Cuando las energías son fluidas, el centro de conciencia permite que sus capacidades actúen con toda humildad para el mayor número. Su apertura es tal que permite tener un profundo sentimiento de gratitud hacia la vida. Si el chakra frontal es insuficiente o está mal experimentado, la persona tenderá entonces a desempoderarse o incluso a victimizarse con los demás. Tendrá problemas para identificar y afirmar plenamente su “Yo soy”, lo que significa que puede negarse a sí misma su naturaleza esencial. Su incapacidad para sustraerse a sus creencias puede llevar a un retraimiento en sí misma, seguirá a los demás y se dejará llevar para bien o para mal. La persona con deficiencia del sexto chakra Ajna tiene una gran necesidad de pertenencia y puede caer en excesos sectarios, dogmáticos. Si las energías del chakra frontal se debilitan, entonces la persona se volverá mucho más terrenal, dejando de lado su parte espiritual. Estará condicionada en lo que ha aprendido y no se desviará de ello. Sin embargo, si se aventura en una búsqueda espiritual, tenga cuidado con los malhechores que podrían aprovecharse de su falta de lucidez.